28 de septiembre de 2008

Habilidades del diseñador IV

El día de hoy, quiero hablar de una habilidad profesional que ha sido en muchas ocasiones despreciada por nuestras escuelas de diseño... la habilidad de venta.

En nuestro país, la profesión de ventas se ve como el refugio de aquellos profesionistas que no han logrado destacar en su campo profesional, o la actividad a la que se pueden dedicar aquellos que no tienen ninguna preparación técnica o profesional.

Curiosamente, el diseñador es un vendedor nato... siempre se encuentra en proceso de convencimiento ya sea frente a un cliente o un jefe. Nuestro trabajo consiste en desarrollar procesos estratégicos de comunicación visual, un intangible, por lo que debemos de presentarlos ante otras personas y entrar en un proceso de argumentación para convencer sobre las bondades y beneficios del mismo.

Y digo que muchas escuelas de diseño lo desprecian por considerar la actividad de ventas como un proceso "no académico" ante lo cual se debe de dejar esta "sucia" actividad a otras personas ya que el diseñador está muy por encima de los mortales de ventas. Esto es algo que mueve a risa, ya que precisamente el proceso de discusión grupal en los talleres de diseño, la argumentación de las propuestas de diseño, y la validación de datos para el proceso de análisis del problema y su consiguiente propuesta de solución, son exactamente un proceso de venta, a menos de que NO se le enseñe al alumno a justificar sus proyectos y la evaluación de esos profesores esté en el campo de lo subjetivo.... "me gusta", "me llena", etc.

Esta habilidad, aunada a un excelente diseñador, prácticamente garantiza su buen desarrollo profesional y su posicionamento positivo en el mercado que trabaja. Curiosamente conozco diseñadores cuya habilidad de diseño es regular... pero al tener un excelente trabajo de ventas son sumamente exitosos... y por otro lado conozco diseñadores excelentes en sus procesos y propuestas de diseño... pero que no son capaces de "vender" su trabajo y constantemente están amargados y frustrados ya que no pueden tener éxito profesional.

Debemos de recordar siempre que nosotros como diseñadores resolvemos problemas de comunicación visual... y por lo tanto lo más importante de nuestro trabajo radica en la solución de ese problema y la justificación operativa que tengan nuestros diseños... enlazados a la operación de nuestros clientes. Esa parte es un intangible, por lo que debemos de ser capaces de presentarlo, argumentaro.... y venderlo.

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